miércoles, 28 de febrero de 2007

Un pais espiritual: El Budismo

Una de las cosas que mas llaman la atencion en Tailandia es la profusion de templos, los hay por todas partes. Los monjes con sus tunicas naranjas captan nuestra atencion andando por la calle, y la arquitectura de sus templos es a la vez extrania y estimulante. Fue inevitable para mi adentrarme en una multitud de estos templos y fascinarme ante los simbolos espirituales de la cultura budista tailandesa. Igualmente, he intentado encontrar algun monje que hable ingles para asaetearle con mil preguntas y curiosidades.

Los monjes budistas estan siguiento el camino que el Buddha senialo para la iluminacion del ser humano. Este es un camino complicado, que requiere muchas vidas de esfuerzo y el aprendizaje de nuestra propia naturaleza. Pero el Buddha dice que el universo sigue leyes racionales, la mas importante de todas es la ley del Karma: Si hacemos bien al mundo, a los demas y a nosotros mismos; el mundo, los demas, y nosotros mismos nos devolveremos el bien. Si hacemos mal, tambien nos sera devuelto. Dado que no conocemos nuestros actos en las vidas pasadas, no podemos conocer el Karma que nos depara esta vida. Pero lo que es seguro es que si nos comportamos de forma correcta, nuestro Karma futuro sera beneficioso. Aprenderemos poco a poco a evitar desear las cosas mundanas y estaremos en el Camino Recto hacia la iluminacion y la libertad. Los monjes estan en este camino. Cada maniana al salir el sol el monje sale a la calle, descalzo, a recibir las ofrendas de los devotos. Estas ofrendas son en forma de comida, y los fieles son generosos con los monjes ya que si tienen la suerte de ofrendar a un iluminado, el merito karmico que ganan es inmenso.

Los monjes estudian las ensenianzas del Buddha, y siguen los preceptos marcados por el y la forma de vida establecida. Viven en los templos y, en teoria, poseen pocas cosas materiales; aunque se les ve en centros comerciales comprando lo ultimo en camaras digitales. En los templos atienden a los fieles, reciben donaciones e imparten bendiciones. Los mas venerados son los mas viejos, y son los encargados de abrir el camino a los monjes jovenes e instruirles en las ensenianzas.















Los templos estan llenos de representaciones artisticas, entre las que destacan las figuras del Buddha. Suelen ser doradas, en actitud meditativa y con una media sonrisa. Hay una serie de posturas que la figura puede adoptar, cada una con un significado concreto. Cada templo posee como minimo una, aunque algunos tienen docenas en exposicion en los patios del templo. Los fieles ofrendan flores e incienso a la figura principal, o a cualquiera que ellos gusten. Una muy peculiar, que representa al Buddha de forma poco usual, es aquella en la que el Buddha esta ayunando justo antes de iluminarse. Se le ve escualido y delgado, pero no sufre. Si mirada se pierde en sus reflexiones, y parece que mira al infinito de igual a igual. Un pequenio punto en la frente nos muestra su tercer ojo a punto de abrirse; con el que se percibe con claridad la realidad presente, el futuro y el pasado y el mundo espiritual. Su traquea claramente definida me da escalofrios.




Como una de las grandes expresiones del budismo, las estatuas gigantes tienen gran importancia. En el Wat Pho, el mas antiguo de Bangkok, tienen mas de mil imagenes del Buddha, entre las cuales se encuentra el Buddha reclinado, de cuarenta y seis metros de longitud. Un edificio acolumnado lo abarca y lo protege. Los fieles acuden a maravillarse y a realizar el ritual de las monedas, que trae buena suerte. Alli capture esta imagen tumbado en el suelo en la que un thai me mira de forma desaprobadora, sin saber que a su vez es observado por Buda.











domingo, 25 de febrero de 2007

Artes Marciales

Una de las cosas que mas me llama la atencion era el amor a las artes marciales que profesan los tailandeses. Inventores de su propia disciplina, el Muay Thai, uno de los artes marciales mas letales del mundo; el tailandes normal no parece muy guerrero. Son gente de baja estatura y complexion delgada, de buena naturaleza y prestos a la sonrisa; pero he tenido la ocasion de ver a un thai enfurecido y, creedme, es algo terrible.

Fibrosos y agiles, los practicantes de las artes marciales, ya sean herederos de las disciplinas chinas o de la autoctona, son disciplinados y de fluidos movimientos. En los gimnasios callejeros se palpa la intensidad fisica de la experiencia y la violencia presente. Los golpes son reales, si bien controlados, y el sudor salpica hasta al mas inocente de los espectadores. Las cicatrices de los instructores hablan de combates reales en las arenas de todo el pais, de entre las cuales sobresalen dos: El Lumphini Arena y el Ratchadamnoen Arena, ambos en Bangkok. Tres veces por semana ofrecen una docena de combates reales en las que los aficionados vuelcan su pasion y su dinero.
















Pero tambien se practica en idilicos parques urbanos, mas como deporte saludable y disciplina fisica y mental. Es algo muy agradable a la vista. Mujeres y hombres, jovenes y ancianos, empunian la espada, el abanico o la lanza supervisados por serios maestros de movimientos perfectos y medidos. Tai chi, con y sin armas, para los menos agresivos y mas deseosos de mantener su forma; Wu Shu para los mas jovenes y agiles, con acrobaticos saltos y todo tipo de instrumentos de agresion: Sables, lanzas, estacas, cuchillos, punios y pies.

















Herederos de una tradicion guerra china, y forzados a combatir mil guerras fraticidas con la vecina Birmania, los Tailandeses tienen su faceta guerrera. Pero es algo que no trasciende la practica de un deporte o profesion, la agresividad de este pueblo es inexistente hasta que es provocada. Son las sonrisas y la amabilidad lo que cualquier viajero encontrara en los tailandeses. Ni una sola vez me he sentido amenazado fisicamente, cosa que no puedo decir de muchos paises europeos. A diferencia de occidente, en asia se canaliza la agresividad innata en algunos de nosotros humanos por medio de estas artes guerreras que ensenian autocontrol, disciplina y salud mental. Veo como algo positivo que en las ultimas decadas cada vez sean mas los practicantes en el mundo occidental, si bien se tiende a distorsionar el objetivo de estas por nuestra competitiva manera de pensar. Hay que ver a un grupo de ancianos empuniando espadas a las siete de la maniana de un domingo para entender como ven los tailandeses las artes marciales.

viernes, 23 de febrero de 2007

Bienvenidos

Bienvenidos a mi blog sobre Tailandia, soy Guillermo Martinez. Este es el primero de una serie de blogs que os hara llegar mis reflexiones, mentales y visuales, sobre aquellas culturas y paises por los que viajo y me fascinan. Tailandia es el primero de estos paises. Utilizare la luz reflejada a traves de mi camara para mostraros un punto de vista personal sobre la gente tailandesa y sus costumbres: usare tambien las palabras para mostraros las ideas que este pais genera al reflejarse en mi mente. Espero que podais adentraros en este viaje que comienza ahora mismo y que compartais por mi el interes y la fascinacion que siento yo por Tailandia.

Este es principalmente un blog fotografico. Cada articulo refleja una serie en la que he trabajado, centrada en algun tema en particular. Pero me parecia una pena simplemente colgar las fotos y no transmitir aquello que he aprendido o he sentido mientras capturaba las imagenes. Por eso nace este blog, y como tal esta abierto a que vosotros, los lectores, lo cambieis a vuestro gusto. Si quereis ver mas imagenes sobre algun tema, solo teneis que pedirlas. He escogido aquellas que mas me gustan o mejor reflejan lo que quiero contar. Los articulos no siguen un orden cronologico, cuanto tengo alguna serie lista o quiero hablar de alguna ya terminada entonces la publico.


Este es un comienzo, y como tal, una celebracion. Tienen una costumbre en este pais que encuentro fascinante para celebrar algo: Prenden una lampara de aceite bajo una campana de papel. La llama de la lampara calienta el aire que queda atrapado por la campana, y todo el conjunto se eleva hacia el cielo de la noche, como una ardiente estrella fugaz rebelde que hace saber a todos los que la ven que hay alguien, en alguna parte, que esta contento y celebrando. Quiza lleva los buenos deseos hacia el cielo, quiza hay algo en el alma humana simple y antiguo que se regocija al ver una llama que se eleva. Sugiere impermanencia, iluminacion, temporalidad, elevacion. Y es bello. Indudablemente bello.